Aumento del rendimiento deportivo

Suprimimos los eslabones débiles de los deportistas para aumentar su rendimiento.

Detectar y corregir los desajustes musculares de un deportista, mejorará sus capacidades atléticas a la vez que evitará la aparición de la lesión. Localizamos y eliminamos los puntos débiles del atleta con el fin de que pueda sacar el máximo partido a su cuerpo.

Mejora de la condición física

Nuestros profundos conocimientos del funcionamiento del cuerpo nos permiten ofrecerle el estímulo adecuado para optimizar su estado respetando la integridad y la salud articular.

Nuestro trabajo pretende optimizar las capacidades de una persona y, para ello, disponemos de herramientas que nos permiten eliminar los eslabones débiles que pueden mermar su rendimiento. Una vez suprimidos, podremos llevar a cabo entrenamiento con garantías de que éste será más beneficioso para su cuerpo.

Recuperación de lesiones

Estrés de cualquier tipo sufrido por nuestro cuerpo (mecánico, químico, emocional…) o trauma (golpe o intervención quirúrgica) son factores que provocan que la musculatura deje de tener un funcionamiento óptimo.

Este desajuste dará lugar a una alteración en la capacidad que tiene nuestro cuerpo de mover y controlar adecuadamente las articulaciones, pudiendo provocar la aparición de la lesión. Corregimos los desajustes musculares que la causan, de manera que eliminamos su origen sin necesidad de fármacos ni reposo absoluto de la actividad que la ha ocasionado. Por lo tanto, aceleramos la recuperación y evitamos las tan temidas recaídas al eliminar el factor desencadenante de la dolencia.

Superación del dolor

Nuestro cuerpo utiliza el dolor como sistema de protección y alarma cuando detecta potencial daño o falta de control sobre un movimiento por parte de la musculatura.

Detectamos qué músculos no funcionan adecuadamente y los estimulamos con el objetivo de restablecer la capacidad de nuestro cuerpo de controlar el movimiento, aportándole así recursos para eliminar esta medida de protección llamada dolor.

Tratamiento postoperatorio

Nuestro cuerpo permitirá que la articulación o la zona operada se mueva cada vez más y reducirá el dolor asociado, en la medida en la que tenga un mayor control del movimiento por parte de los músculos.

Estimulamos de manera específica la musculatura que mueve y controla la articulación o la zona intervenida con los siguientes objetivos:

  • restituir la movilidad perdida;
  • evitar el dolor asociado al moverse: a más control muscular, menos molestias;
  • eludir las eventuales adherencias que pudieran surgir;
  • asegurar que los músculos mueven de forma adecuada la articulación para que no se produzca excesiva fricción entre sus tejidos internos que pudiera provocar una degeneración prematura de éstos (artrosis).

Prevención de lesiones

Las lesiones se gestan en el momento en el que existen desajustes musculares que condicionan el adecuado movimiento y control de las articulaciones por parte de nuestro cuerpo.

La mejor manera de evitar sufrir algún daño es asegurando una óptima función muscular. Utilizamos herramientas que nos permiten detectar y corregir los desajustes musculares que pueden predisponer al cuerpo a padecer una lesión.

Ayuda ante ciertas patologías

Existe un colectivo de personas que padecen dolencias que les han dejado secuelas en su capacidad de moverse sin limitaciones ni dolor.

Tenemos la capacidad de mejorar la conexión entre los músculos y el sistema nervioso, con lo que aportamos riqueza neurológica y motora a individuos que han sufrido una reducción de ambas como consecuencia de alguna patología. El nivel de progreso dependerá del caso individual, si bien el sistema nervioso siempre es susceptible de mejorar debido a la plasticidad cerebral, que permite provocar cambios y adaptaciones en función de los estímulos recibidos.

Sabías que...