Estrés de cualquier tipo (mecánico: mantenimiento de la postura durante horas, ejercicio físico, repetición de un movimiento, fatiga acumulada...; químico: mala alimentación, deshidratación, intolerancia a algunos alimentos...; psicológico: shock emocional, patologías psiquiátricas, estados depresivos...); o trauma (golpe, intervención quirúrgica...), pueden provocar problemas de correcto funcionamiento de nuestra musculatura. El sistema nervioso controla los músculos mediante unos receptores sensoriales ubicados en éstos encargados de mantener una constante comunicación entre la musculatura y nuestro organismo. Si esta circunstancia se da, el funcionamiento será óptimo, asegurando control sobre el movimiento, sobre las articulaciones y adecuados niveles de tensión muscular en todo nuestro cuerpo. Una alteración en la comunicación obligará al sistema nervioso a buscar soluciones ante la falta de control sobre un músculo o un grupo de ellos. La primera consecuencia de este desajuste será la limitación en la movilidad de las articulaciones. Este hecho se deberá a la falta de control sobre ésta como consecuencia de la alteración en el funcionamiento de los músculos que la deben llevar a cabo. Nuestro cuerpo, si no gestiona adecuadamente un movimiento, lo limitará para protegernos ante posible daño o lesión. También, habrá un aumento de la tensión de cierta musculatura. El sistema nervioso deberá compensar la disfunción de un músculo o un grupo de ellos, incrementando la tensión de otros que serán sobre utilizados para sustituir a aquellos que no funcionan adecuadamente. Si el desajuste persiste en el tiempo, se podrán dar daños sobre la estructura muscular (sobrecargas, tendinitis, roturas fibrilares...) o articular (roturas meniscales, ligamentosas, hernias discales...).

MAT^® es la herramienta ideal para restablecer la comunicación entre el sistema nervioso y los músculos. Así, restaura el correcto funcionamiento del cuerpo, evitando la aparición de dolor o lesión o facilitando la recuperación en caso de ya haber aparecido.

• ANÁLISIS DE LA MOVILIDAD ARTICULAR: El especialista MAT^® lo llevará a cabo con el fin de detectar asimetrías entre un lado del cuerpo y el otro. Cuando hay menos movilidad en una articulación, es síntoma de que hay músculos que no están realizando correctamente su tarea de moverla. Este hecho se debe a que el sistema nervioso no tiene un control adecuado del movimiento a través de los músculos como consecuencia de los desajustes de éstos.

• TESTS MUSCULARES ESPECÍFICOS: Una vez detectadas algunas asimetrías y limitaciones en el movimiento articular, el especialista MAT^® decidirá sobre cuál de ellas trabajará. Después, evaluará mediante tests musculares específicos, uno a uno, todos los músculos que llevan a cabo el movimiento que previamente ha visto limitado. Mediante esta herramienta podrá determinar si un músculo tiene una buena respuesta contráctil o no.

• ESTIMULACION MANUAL DE LOS MÚSCULOS: En caso de que la musculatura no responda contrayéndose (hay “inhibición” muscular), la “activará” mediante la palpación manual de las inserciones musculares anatómicas del músculo en cuestión en el hueso, con el fin de estimular los receptores sensoriales de la musculatura encargados de mantener una buena comunicación con el sistema nervioso.

• RETEST MÚSCULOS “INHIBIDOS”: Después, repetirá el test muscular específico con el objetivo de que el cuerpo contraiga el músculo una vez ha sido restablecida la correcta comunicación entre éste y el sistema nervioso. Y así lo hará, uno a uno, con todos los músculos que tienen capacidad para mover la articulación en el movimiento limitado inicialmente detectado.

• VALORACIÓN DE LA MOVILIDAD ARTICULAR: Una vez acabada la fase de estimulación y refuerzo de la conexión músculo-sistema nervioso, el especialista volverá a analizar la movilidad articular. Ésta habrá mejorado sustancialmente hasta hacerse simétrica con la del otro lado, síntoma de que el sistema nervioso tiene más control del movimiento. Este hecho manifestará el cambio realizado en el funcionamiento del cuerpo por parte del especialista, habiendo eliminado así el desajuste muscular causante de dolor, lesión o limitación en el rendimiento deportivo.

MAT^® restablece la comunicación entre el sistema nervioso y los músculos para que éstos se contraigan adecuadamente con el fin de mover y gestionar de manera apropiada las articulaciones.

El movimiento, para poder darse y ser controlado, depende de que haya una constante comunicación entre los músculos y el sistema nervioso. Ésta se puede ver alterada como consecuencia de estrés (mecánico: repetición de un movimiento, mantener muchas horas la misma postura, ejercicio físico, fatiga acumulada...; químico: mala alimentación, deshidratación, intolerancia a algún alimento...; emocional: estado depresivo, shock traumático...) o trauma (golpe, intervención quirúrgica...) sufridos por nuestro cuerpo, provocando desajustes en el funcionamiento de nuestra musculatura. Si los padecemos, la primera consecuencia que se dará, será la limitación en la movilidad de las articulaciones. Este hecho se deberá a la falta de control sobre ésta como consecuencia de la alteración en el funcionamiento de los músculos que la deben llevar a cabo. Nuestro cuerpo, si no gestiona adecuadamente un movimiento, lo limitará para protegernos ante posible daño o lesión. También, habrá un aumento de la tensión de cierta musculatura. El sistema nervioso deberá compensar la disfunción de un músculo o un grupo de ellos, incrementando la tensión de otros que serán sobre utilizados para sustituir a aquellos que no funcionan adecuadamente. Si el desajuste persiste en el tiempo, se podrán dar daños sobre la estructura muscular (sobrecargas, tendinitis, roturas fibrilares...) o articular (roturas meniscales, ligamentosas, hernias discales...). Por lo tanto, MAT^® nos ayudará a evitar estas circunstancias consiguiendo un adecuado equilibrio muscular. En caso de haberlas padecido, eliminará los desajustes que las han provocado, facilitando una rápida recuperación, sin riesgo de recaídas.

Es una herramienta que permite evaluar de forma analítica la capacidad de respuesta contráctil de un músculo. MAT^® es una terapia basada en la aplicación sistemática de tests musculares como medio para comprobar el correcto funcionamiento de la musculatura y para estimular de manera específica aquella que presenta déficit en su capacidad de contracción. El objetivo de cada uno de los tests es ser concreto en la evaluación de un músculo con el fin de aislar al máximo para poder ser precisos a la hora de valorar qué puede estar fallando en cada momento. Esta herramienta nos permite ver si hay algún desajuste muscular que esté condicionando la capacidad del cuerpo de mover y controlar adecuadamente las articulaciones predisponiéndolo a sufrir dolor, lesión o limitación en el rendimiento deportivo.

Los tests musculares son la mejor manera de eliminar los eslabones débiles ya que dan la posibilidad de evaluar uno a uno todos los músculos del cuerpo humano con la finalidad de detectar y corregir cualquier alteración presente que pueda causar cualquier tipo de dolencia o limitación en la capacidad de rendir en el terreno deportivo. Esta herramienta nos permite saber el porqué de todos estos problemas ya que nos aporta información de cómo está funcionando la musculatura y nos da la posibilidad de ser específicos a la hora de corregir cualquier anomalía detectada.

La musculatura dispone de sensores encargados de mantener una comunicación constante con el sistema nervioso de la misma manera que un coche tiene sensor de lluvia. Así, cuando llueve, el receptor lo detecta y se activa el limpiaparabrisas. En el cuerpo humano, si el sistema nervioso recibe información en todo momento sobre el estado de los músculos por parte de los sensores ubicados en éstos, tendrá control sobre ellos y los utilizará cuando los requiera y con la tensión adecuada.

El problema surge cuando la comunicación entre la musculatura y el sistema nervioso se ve interrumpida. Estrés de cualquier tipo (mecánico: mantenimiento de la postura durante horas, ejercicio físico, repetición de un movimiento, fatiga acumulada...; químico: mala alimentación, deshidratación, intolerancia a algunos alimentos...; psicológico: shock emocional, patologías psiquiátricas, estados depresivos...) o trauma (golpe, intervención quirúrgica...) son los factores que comprometen de manera directa la conexión entre los músculos y el sistema nervioso. Este hecho afectará a la capacidad de la musculatura de funcionar de manera óptima y provocará una alteración en el adecuado control y movimiento de nuestro cuerpo y de las articulaciones. Estas circunstancias serán el terreno abonado para la aparición de dolor, lesión o limitación en el rendimiento deportivo. MAT^® corrige los desajustes musculares que causan esta situación o ayuda a la recuperación una vez ha podido aparecer algún tipo de daño o dolencia.

Hace aproximadamente 1 año contacté con Carlos a través de una amiga que estaba recibiendo tratamiento con MAT^®. Con anterioridad algo había oído sobre esta técnica de rehabilitación pero no conocía a nadie que la aplicara como método único de recuperación. Como paciente había realizado otros tratamientos para mejorar mi tendencia a tener contracturas de la musculatura cervicodorsal, sin obtener resultados demasiados satisfactorios, fundamentalmente masoterapia y osteopatía convencional, estiramientos de fascias, desbloqueos de raquis... y es por ello que decidí ponerme en las manos de Carlos para conocer MAT^® de primera mano. Me sorprendió la técnica en sí por su "aparente" simplicidad pero con un necesario conocimiento a fondo de la estructura muscular del cuerpo que requiere una formación importante en este campo. Así pues, con el paso de las semanas pude comprobar una mejoría sobre los problemas de dolor que presentaba, tanto de las contracturas musculares como de un síndrome del piramidal que padecía y una cierta rigidez del hombro a nivel escapulotorácica y glenohumeral, secuela de una luxación glenohumeral con fractura de troquíter que había sufrido 15 años antes.

Decidí remitirle algún paciente que tenía en mi consulta con problemas de etiología diversa, dolores de espalda con o sin alteraciones estructurales del raquis, rigidez articular, lesiones musculares etc.. y el resultado puedo decir que es muy satisfactorio.

Es una técnica poco agresiva que busca la activación neuromuscular y en consecuencia el equilibrio muscular que el cuerpo necesita, pero como todo tratamiento de este tipo, necesita una cierta continuidad durante un tiempo para conseguir los resultados deseados, tiempo que varía en función de la patología a tratar.

Mi percepción como paciente y profesional de la sanidad es muy positiva y actualmente recomiendo esta técnica de rehabilitación a los pacientes que considero que lo necesitan, abarcando un amplio espectro de patologías músculo esqueléticas.